El Guardabares es un archivo de bares auténticos de Zaragoza, entendidos como un estilo de vida junto a la barra, donde las charlas van y vienen, y los vasos de vermú se vacían.
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Bar Amblas

Delicias


Fundación

1964

Dirección

Calle Caspe, 61 

50017 Zaragoza


Horario

L a J: de 10:30 a 24 h
V y S: de 10:30 a 2 h

Redes sociales

Pocos lugares quedan como este, por no decir ninguno, donde el militante del bar de siempre pueda sentir que el tiempo se ha detenido. 

Situado en el populoso barrio de Delicias, que antaño contaba con un buen número de tascas de carácter rural y obrero, ahora convertidas en su mayoría en extraños lugares oscuros, se encuentra el Amblas, cuyo nombre, según informaciones que nos llegan, es el acrónimo del nombre de su fundador, Andrés Blasco, Anblas-Amblas. 

Aquí se conserva el sabor: sillas y mesas de formica, techos altos, botellas de vermú encima de la barra, un viejo cartel de Cervezas el León en la fachada y una enorme nevera de madera con Virgen del Pilar incluida, que son inequívocas pistas de que nos encontramos en un bar de los de toda la vida. Nada que ver con estos nuevos bares que ahora quieren subirse a la moda del vermú en las grandes ciudades.

El vermú es casero, delicioso y barato, igual que sus tapas y raciones clásicas. Sardinas rancias o fritas, torreznos, salmueras, morro, madejas... y sobre todo las mejores croquetas de cocido de la ciudad, muy crujientes, con buen relleno y fritas al momento. La oferta gastronómica también incluye desde bocadillos variados hasta cabezas de cordero, y en temporada de otoño-invierno también patatas asadas.

El ambiente es genuino de barrio, por las mañanas poblado de parroquianos que no perdonan el chato de vino, y ya entrada la tarde noche, especialmente los fines de semana, una variada clientela que disfruta de un botellín tras otro y alguna ración para empapar, aunque algunos otros prefieren ir directos a los cubalibres. Todo esto se complementa además con el servicio y el trato que despacha la familia Blasco, que es efectivo y cercano.

Que nos perdonen el resto de bares, pero el vermú en el Amblas, acompañado de un vaso de caldo y una croqueta, es la mejor combinación que se puede disfrutar, no ya en este barrio, sino probablemente en toda Zaragoza. 

 

Lo guardamos con 5 sifones por: sus croquetas, su caldo, sus raciones, por mantenerse intacto, por sus horarios que invitan al vermú torero y a los botellines nocturnos y por ser el mejor ejemplo del bar de siempre. 

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